Cuando nos contactan para una entrevista de trabajo por lo general buscamos prepararnos con anterioridad con la finalidad de ser la persona seleccionada. Para esto, solemos investigar de la empresa contratante, pensar en nuestra presentación personal, actualizar el perfil profesional, repasar las experiencias profesionales, los logros y metas alcanzadas, analizar el por qué somos la candidata o el candidato idóneo para el puesto, aspectos que sin lugar a duda son de gran importancia, no obstante, estamos dejando de lado uno de los más relevantes, analizar de forma consciente nuestras fortalezas o áreas de mejora.
Y es que, en base a esto, surge una interrogante ¿Realmente somos conscientes de nuestras fortalezas y puntos a trabajar como profesionales?
Los reclutadores, consultores o jefaturas directas u otros, por lo general suelen incorporar en sus entrevistas una pregunta relacionada con las fortalezas o aspectos a desarrollar, una interrogante que, dependiendo de la respuesta, puede marcar un desenlace no deseado o esperado de la entrevista. Sin embargo, con un poco de preparación y planificación, la mayoría de las candidatas y candidatos pueden neutralizar fácilmente esta pregunta e incluso utilizarla para su propio beneficio.
El tener claridad de nuestras fortalezas y puntos a considerar, el poder exponerlas y hablar de estas con transparencia y dominio, demuestra que usted es persona que se ha tomado el tiempo para auto conocerse, analizarse, que tiene claridad de sus límites y de las áreas o temas en los que podría aportar de manera significativa.
Recordemos que cuando compartimos nuestras áreas de mejora durante una entrevista, depende de nosotros mismos si las queremos exponer o mostrar como una debilidad, ya que está en nuestras manos convertirlas en algo positivo. Por ejemplo, si hemos detectado que por lo general no solemos ser tan organizados, podríamos mencionar que, debido a esto, hemos descubierto una serie de herramientas o metodologías que han llegado a aportarnos y nos ayudan a balancear este punto, como lo es la agenda física, el calendario del outlook, planner, check-lists, entre otros.
Ahora bien, el tener claridad de nuestras fortalezas y puntos a trabajar, por lo general no suele ser un ejercicio sencillo, por eso, en ocasiones, se aconseja buscar alguna prueba o herramienta que ayude a detectar las mismas. En ocasiones las personas se suelen apoyar en un FODA, o bien, suelen buscar algunos instrumentos relacionados con estudios de personalidad, análisis de competencias, etc.
