La pesadilla de un empleador: Cuando un(a) candidato(a) rechaza una oferta de trabajo…después de haberla aceptado

Es muy gratificante cuando después de un proceso exhaustivo de reclutamiento y selección, un(a) candidato(a) acepta la oferta laboral. Sin embargo, la situación se vuelve atroz rápidamente cuando ese(a) candidato(a) rechaza la misma oferta firmada pocos días antes de la fecha de ingreso. Esta pesadilla sucede y es un tema recurrente en los últimos meses.

Nuestro escenario se desarrolla cuando un(a) candidato(a) recibe una oferta laboral y decide aceptarla. Sin embargo, otro empleador también le presenta una oferta y resulta que es mejor que la primera. También puede suceder que su empleador actual le presente una contrapropuesta. Entonces, ¿qué hace el candidato? El candidato hace lo que cree que es mejor para sus intereses: acepta la segunda oferta y rechaza la primera. . . después de haberla aceptado inicialmente.

¿Es ético? Desde la perspectiva de las empresas no lo es. La experiencia de “llenar” una vacante es agotadora y disruptiva para una empresa, adicionalmente, el costo de perder un(a) candidato(a) significa repetir un proceso de selección que puede durar entre dos y tres semanas. Desde la perspectiva del candidato, probablemente diría que es un “área gris”. Si el candidato avisa con tiempo el rechazo de la oferta firmada, el empleador todavía tiene la posibilidad de contratar al segundo o tercer finalista, pero si lo hace tres días antes de la fecha de ingreso, probablemente los otros candidatos también estaban participando en otros procesos y ya se colocaron.

Consejo para los(a) candidatos(as):

  • Sea honesto, desde el principio le puede comentar al reclutador/empleador que está participando en otros procesos.
  • Trate de evitar situaciones en las que acepte y luego rechace un trabajo. Por ejemplo, para su próxima oferta laboral, puede pedirle a un empleador más tiempo para decidir. También puede trabajar en sus habilidades de negociación si siente que no recibió el salario o los beneficios que deseaba. Recuerde, no tiene que decir “sí” a todos los trabajos que le ofrecen y no tiene que aceptar de inmediato. Es perfectamente aceptable pedir tiempo para pensarlo.
  • Cuando acepte una oferta laboral tome en consideración que su firma y su palabra significan un compromiso con las personas involucradas y/o empresa.
  • El rechazar una oferta laboral después de haberla firmado, puede traer repercusiones a su reputación ya que le resta credibilidad como profesional y el mercado laboral es pequeño, los dueños o gerentes de empresas hablan de sus malas experiencias con otras personas de su mismo nivel y usted mismo estaría cerrando sus puertas a futuras oportunidades laborales.

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