Procesos de evaluación: Oportunidad de crecimiento para el talento y la organización

Muchas empresas realizan esfuerzos para medir avances en cuanto a desempeño, cumplimiento de objetivos y satisfacción de sus colaboradores, entre otros. Los procesos de evaluación tienen como finalidad principal medir el desempeño de cada integrante de la organización en las competencias propias de su puesto de trabajo.

El primer paso al momento de realizar una evaluación de desempeño es establecer objetivos, definiendo las competencias y el grado de exigencia de cada una. Por lo general, para cada puesto de trabajo, se tendrán dos tipos de competencias:

Competencias generales

Son competencias dirigidas a fomentar la cultura y valores de la organización, así como requerimientos que la empresa quiere hacer extensibles a todos sus miembros. Por ejemplo: trabajo en equipo, honestidad, compromiso, etc.

Competencias específicas

Son las competencias necesarias para realizar las funciones correspondientes. Pueden cambiar para cada puesto de trabajo o requerir de un nivel de exigencia diferente. Por ejemplo, para un  puesto relacionado al área de ventas puede requerir la facilidad de palabra en un grado mayor que para un puesto operativo.

Realizar una evaluación de desempeño requiere por parte del departamento de gestión de talento de una planificación y trabajo importante. Los principales retos que se deben abordar para realizar este proceso son:

 

  • Crear encuestas atractivas, tanto en su forma como en su uso, que eviten que la persona evaluada lo perciba como una tarea aburrida carente de importancia.
  • Capacidad para gestionar la información, al momento de realizar las encuestas y en su procesamiento. Hacerlo en papel o con una herramienta no especializada como Excel puede conducir al fracaso del proceso.
  • Capacidad para analizar la información desde diferentes ángulos, así como de generar informes que resulten atractivos que aporten valor en la toma de decisiones.
  • Establecer un tiempo límite de ejecución y de entrega de resultados permitirá optimizar la toma de decisiones.

Una vez realizadas las encuestas se procede a la etapa de análisis de resultados, tanto generales como individuales. Luego de esto, lo ideal es convocar a cada colaborador a una entrevista personal para comentar sobre el informe y establecer puntos de mejora.

Es aquí donde entra en juego la importancia de los procesos de evaluación, ya que representan una oportunidad de crecimiento importante tanto para el trabajador como para la organización.

En conclusión, las evaluaciones no deben representar un obstáculo, por el contrario, deben ser una oportunidad en la cual, ambas partes puedan compartir información útil.

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